¿Te consideras una persona muy exigente? ¿intentas hacer siempre las cosas perfectas? ¿te cuesta aceptar las críticas o los errores? ¿te preocupa mucho el orden? Si has contestado a todas estas preguntas “sí” quizás encajes en lo que se llama personalidad anancástica.
Qué es la personalidad anancástica
Se defina que una persona tiene una personalidad anancástica cuando presenta cierta preocupación patológica por el orden y la perfección. Por eso, tienen la tendencia a ser muy implacables tanto consigo mismas como con las demás, costándoles aceptar los errores o que las cosas no estén hechas como les gustaría.
Las personas con personalidad anancástica tienden a ser muy exigentes, tienen unas expectativas muy altas respecto a lo que deben hacer y lo que tienen que hacer las demás y cuando no se cumplen se frustran, lo que muchas veces las lleva a tener problemas en sus relaciones interpersonales. Tienen la necesidad de que todo esté “perfecto”, así que tareas sencillas pueden convertirse en una odisea porque siempre encuentran algo mejorable. Eso las puede llevar a sentirse insatisfechas con el trabajo que hacen al no darle valor porque no ha cumplido sus estándares. Y muy relacionado con el perfeccionismo, encontramos esa preocupación excesiva por el orden, los detalles, las normal… son personas rígidas que se comportan según unas reglas muy concretas e inflexibles.
También tienden a la hiperresponsabilidad, es decir, son personas que cogen muchas responsabilidades y a las que les cuesta delegar, lo que las lleva a sentirse estresadas muchas veces porque no pueden abarcarlo todo y a frustrarse con las personas de su entorno por no dar tanto de ellas en su día a día. Además, son personas que no dejan las cosas al azar, necesitan tenerlo todo bajo control, lo que las puede llevar a sentirse ansiosas puesto que hay muchas situaciones incontrolables.
El perfeccionismo, la alta exigencia, la necesidad de tenerlo todo bajo control y esa excesiva responsabilidad las llevan a tener dificultades para aceptar los errores, tanto propios como de otras personas, por lo que van a tener una sensación de insatisfacción bastante frecuente.
Todo ello puede hacer que sientan malestar y que tengan problemas en su día a día en el ámbito académico, laboral, social, familiar… Por ello, si necesitas ayuda psicológica no dudes en pedirla.
Es importante señalar que la personalidad es un conjunto de características que se dan con frecuencia en una persona. Es por eso que existen personas menos ordenadas, más sociales, más despreocupadas…
Por eso, a las personas que son demasiado críticas consigo mismas y las demás, que tienden a ser perfeccionistas y a las que les preocupa el orden se les dice que tienen personalidad anancástica.
Me gustaría señalar que hablamos de que las personas con personalidad anancástica tienen un patrón de conducta Me gustaría destacar que este tipo de personalidad no constituye un trastorno pues para que así fuera debería cumplir los siguientes criterios:
- Desarrollarse en la adolescencia.
- Producir excesivo malestar.
- Provocar gran interferencia en la vida diaria.
Si se cumplieran dichos criterios habría que destacar un posible trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo. Si crees que tu hijo los cumple, quizás te interese nuestro artículo sobre el trastorno obsesivo compulsivo en niños.
Principales rasgos de la personalidad anancástica
Estos son los principales rasgos que posee una persona con personalidad anancástica:
- Preocupación excesiva por los detalles, las reglas, las listas, el orden y la organización: Son personas muy minuciosas, que se fijan mucho en los detalles y que necesitan que todo esté bien organizado.
- Perfeccionismo: tienden a ser muy exigentes consigo mismas y necesitan que las cosas estén “perfectas”. Esto les lleva a rehacer el trabajo cuando no cumplen sus expectativas y a que las tareas se alarguen. Si el resultado sigue sin convencerles es posible que no entreguen tareas, trabajos, etc.
- Alta dedicación al trabajo, a las tareas del hogar y otras responsabilidades en detrimento de las de ocio: La necesidad de que las tareas estén “perfectas” las puede llevar a dedicar más tiempo a las tareas y a perder tiempo de autocuidado y por consiguiente a sentir malestar por no tener tiempo para ellas.
- Excesiva responsabilidad: se hacen responsable de toda la carga que tienen alrededor.
- Necesidad de tenerlo todo bajo control: les cuesta tolerar la incertidumbre, por lo que intentan controlar todo lo que pasa en su entorno.
- Rigidez: son personas a las que les cuesta salirse de lo que ellas creen que es lo correcto o cómo deben ser las cosas. Son lo que en lenguaje coloquial llamaríamos como “cuadriculadas”.
- Baja tolerancia a la frustración: son personas que sienten mucho malestar cuando las cosas no salen cómo ellas quieren/esperan. Es por eso que tienen tendencia a frustrarse mucho.
- Tendencia a pensar en blanco-negro: No pueden comprender un abanico de opciones ante realizar una actividad o dar una opinión. Piensan y actúan en términos de dicotomía, en blanco-negro y se olvidan de que hay más posibilidades.
- Muy sensibles a las críticas: Son personas muy exigentes consigo mismas y eso las lleva a sentir mucho malestar cuando sienten que no han cumplido con las expectativas de las demás personas. Es por eso que pueden ser personas con un alto grado de inseguridad.
Personalidad anancástica, tratamiento
Para lograr deshacernos de este malestar es importante trabajar para ser más compasivos con nosotros mismos, reducir esta tendencia al perfeccionismo y cambiar esas creencias que estás debajo del miedo a cometer errores.
Reconocer que eres una persona con un alto nivel de autoexigencia y perfeccionismo es el primer paso. Si decides acudir a terapia psicológica trabajaremos sobre esa tendencia a la perfección, esa rigidez que tenemos a la hora de pensar y el miedo a cometer errores. Asimismo, trabajamos las dificultades que pueden estar surgiendo en tus relaciones interpersonales.
En definitiva, la terapia tendrá como principales objetivos conseguir que seas más compasiva contigo misma, que aprendas a ser más flexible, cambiar las ideas que tenemos sobre los errores para ser capaz de aceptarlos cuando los cometamos y trabajar con las emociones para gestionar esa frustración que sentimos cuando las cosas no son cómo nos gustaría que fueran y la ansiedad que sentimos cuando no sabemos qué va a pasar y que nos lleva a intentar controlarlo todo.
Si te sientes identificada con todas estas características y te gustaría reducir el malestar que estás sintiendo y las dificultades que te está causando la personalidad anancástica no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de psicólogos en Málaga, especializado en este tipo de malestares.