Son cada vez más los casos de dificultades en lectoescritura que nuestro equipo de logopedas en Málaga encuentra en el día a día. Y es precisamente ese uno de los principales motivos por los que decidimos realizar este artículo, centrándonos en todo lo que concierne a los problemas de lectoescritura. Pero antes, es importante que te adelantemos un poco acerca de qué es esto de la lectoescritura para que entiendas de qué estamos hablando.
Para empezar, ¿sabías que la lectoescritura no es un acto natural? ¡Como lo estás leyendo! el cerebro no sabe leer, debe aprender. Y para aprender a leer debe seguir necesariamente 3 pasos:
- El primer paso obligatorio es la necesidad de tomar conciencia de la materia prima que lo compone: las palabras, las estructuras silábicas, los fonemas.
- El segundo paso consiste en entender cómo se relacionan los símbolos gráficos con los sonidos, es decir, aprender las reglas de correspondencia entre los grafemas y los fonemas que establece cada código y adquirir los procedimientos de lectura de palabras. El cerebro tiene que empezar a especializarse en decodificar un nuevo tipo de estímulos visuales: las letras.
- El tercer paso trata de ponerlos en relación con los conocimientos lingüísticos previamente adquiridos de forma oral.
¿En qué consiste la lectoescritura?
Para poder entender las dificultades a las que se enfrentan los niños con problemas de lectoescritura, primero hay que saber en qué consiste la lectura comprensiva a nivel cognitivo. La lectura, entendida como capacidad para interpretar un texto, implica poner en marcha múltiples procesos, que se activan de forma prácticamente simultánea. Estos procesos a los que nos referimos son:
Procesos Perceptivos visuales
Tienen el objetivo de identificar durante un tiempo muy breve, de entre la información gráfica que percibimos, cuál tiene carácter lingüístico para empezar a procesar la lectoescritura como tal.
- Precisión en la percepción visual de las letras y de las palabras.
- Análisis visual de las formas de las letras y extracción de sus rasgos invariantes (permite reconocerlas independientemente del tipo de escritura).
- Discriminación visual de las letras altamente semejantes (b/d, m/n, f/t, etc.).
- Memoria visual de los patrones de las letras individuales (más tarde, de grupos de letras o de palabras) para su reconocimiento directo en la lectura o para poder escribirlas correctamente.
- Habilidad visoespacial y direccional para seguir la trayectoria característica del material impreso (izquierda-derecha, arriba-abajo).
- Habilidad visomotora para reproducir las letras y palabras en la escritura.
- Integración viso-lingüística para asociar las letras y palabras con sus sonidos y significado.
Procesamiento Léxico
El objetivo de este proceso es reconocer las palabras, es decir, saber si “mesa” es una palabra conocida, y además, atribuirle un significado (conectar la unidad lingüística con un concepto). Para ello, existen dos vías, una que conecta directamente signos gráficos con su significado y otra que transforma los signos gráficos en sonidos, y a través de estos últimos se accede al significado.
Procesamiento Sintáctico
Nos permite establecer relaciones entre las palabras para construir unidades mayores, es decir, frases. Las palabras necesitan agruparse en estructuras organizadas para transmitir un mensaje, averiguando la relación entre los distintos componentes de la oración mediante diversas claves sintácticas.
Procesamiento Semántico
A través de la lectura, se producen varias fases que nos permite extraer el mensaje global de la oración integrándolo con nuestros conocimientos previos:
- Construir ideas, sacar conclusiones, e ir relacionándolas para poder establecer el hilo conductor.
- Podemos sacar una conclusión, una idea general, global del texto.
- Identificar superestructura o esquema formal.
Dificultades en la lectura: Dislexia evolutiva
La dislexia es un trastorno del desarrollo neuroevolutivo cuyos síntomas más significativos aparecen durante el transcurso del aprendizaje de la lectoescritura.
Se entiende por dislexia evolutiva (DE) la dificultad específica para la lectura, que se extrapola a la escritura y al aprendizaje en general. Más precisamente, es una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, que es independiente de cualquier causa intelectual (coeficiente intelectual normal), física (no estar afectado de ningún problema neurológico de carácter lesional, discriminación visual y auditiva correctas), cultural (ambiente social, cultural y económico adecuados, además de estar escolarizado) y emocional (no padecer serios problemas psicológicos, como por ejemplo la psicosis).
Definición de la asociación internacional de dislexia (IDA)
«La dislexia es una dificultad de aprendizaje específica que es neurobiológica en su origen. Está caracterizada por dificultades de exactitud y fluidez en el reconocimiento de palabras, pobre deletreo y pobres habilidades de decodificación. Estas dificultades son típicamente resultado de un déficit en el componente fonológico del lenguaje que es a menudo inesperado con respecto a otras habilidades cognitivas y con respecto a la instrucción formal efectiva recibida…»
Criterios diagnósticos de los trastornos de la lectura (DSM-IV, 1995)
Causas de los problemas de lectoescritura
Las causas de los problemas de lectoescritura vienen originadas por una alteración no lesional en el funcionamiento de las zonas cerebrales que controlan el lenguaje. Afecta a un 4-5% de los niños de 7 a 9 años, sobre todo varones, y en general se estima que la padece un 10% de la población. Hay que añadir que, al ser una alteración cognitiva, persiste en la edad adulta con unos síntomas parecidos a los que se observan en niños, pero que suelen ser menos acusados. Por otra parte, se le atribuye un fuerte componente hereditario.
Síntomas de problemas de lectoescritura
Los síntomas de problemas de lectoescritura se caracterizan porque las adquisiciones del individuo en el ámbito de la lectura, la escritura y el deletreo, están muy por debajo del nivel esperado (de dos años o más) en función de su inteligencia y de su edad cronológica. Es un problema de índole cognitivo, que afecta a aquellas habilidades lingüísticas asociadas con la modalidad escrita, particularmente el paso de la codificación visual a la verbal, la memoria a corto plazo, la percepción de orden y la secuenciación.
Principalmente los síntomas de la DE se manifiestan a tres niveles: la conciencia fonológica (rimas, aliteraciones, extraer sonido/letra de una palabra, secuenciación de sílabas), la memoria verbal a corto plazo (capacidad para descomponer y retener mentalmente información del sonido de las letras durante poco tiempo) y la velocidad de los procesos léxicos.
Estas alteraciones en la lectoescritura interfieren significativamente en el rendimiento académico o las actividades de la vida cotidiana que exigen habilidades para la lectura. Conforme al criterio diagnóstico para las Dificultades específicas de aprendizaje (DEA) según el DSM-IV, existen tres puntos para su diagnóstico.
Dificultades de aprendizaje (DEA).
Criterio de diagnóstico
- “Debe haber discrepancia entre el rendimiento esperado y el real: El rendimiento en lectura, medido mediante pruebas de precisión o comprensión normalizadas y administradas individualmente, se sitúa sustancialmente por debajo de lo esperado dado la edad cronológica del sujeto, su coeficiente de inteligencia y la escolaridad propia de su edad.
- Las dificultades perturban el desarrollo normal de la actividad académica o de las de la vida cotidiana que requieren habilidad lectora.
- Cuando existe un déficit sensorial, las dificultades exceden a lo que sería esperable de ese déficit.”
Criterios diagnósticos de los trastornos de la lectura (DSM-IV, 1995)
Comorbilidad
Otro punto a tener en cuenta en la lectoescritura es el grado de comorbilidad con otros trastornos. En efecto, frecuentemente, la DE viene acompañada de otras alteraciones en la expresión escrita o algún otro tipo de trastorno de la comunicación, como por ejemplo el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), la Discalculia (dificultades con el cálculo) o el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). La Teoría de los déficits múltiples relaciona la comorbilidad que tiene la DE con otros trastornos con un aumento cada vez mayor de su grado de severidad conforme se vayan juntando más y más trastornos.
Dificultades en la escritura: Disgrafía y Disortografía
Los problemas con la lectoescritura se pueden presentar a dos niveles: en la escritura con palabras (dictado) o en la redacción-composición. Éste último alude a problemas en los niveles superiores de organización de ideas para la composición escrita.
Estas dificultades para la escritura de palabras (tipo tarea de dictado) pueden estar originadas por problemas en las rutas fonológicas que utiliza la conversión grafema-fonema (letras escritas y pronunciación de esas letras oralmente) para llegar a la palabra escrita, en palabras desconocidas y pseudopalabras (palabras inventadas pero que siguen las reglas fonotácticas de pronunciación del castellano), o en las rutas léxicas que utilizan el almacén léxico-ortográfico, en el que se encuentran almacenadas las representaciones ortográficas de las palabras procesadas con anterioridad.
En la redacción, los problemas de lectoescritura pueden estar causados por la incapacidad de generar ideas, de organizarlas coherentemente o escribir utilizando correctamente las reglas gramaticales. También pueden presentarse problemas motores debidos a una deficiente coordinación visomotora que impide la realización de movimientos finos o problemas en los programas motores responsables de la realización de letras.
La escritura es, por tanto, una conducta muy compleja y en la que intervienen diferentes procesos y estructuras mentales, pero también factores de tipo emocional. Esta complejidad ha propiciado el uso de diferentes nombres para agrupar las diversas manifestaciones del trastorno, aunque guardan entre ellas una estrecha relación.
Disgrafía
Se utiliza para designar el trastorno de la lectoescritura que afecta a la forma o al contenido.
Como características disgráficas se señalan dos tipos de síntomas relacionados:
- Los primeros, denominados signos segundarios globales, comprenden la postura inadecuada, soporte incorrecto del instrumento (lápiz, bolígrafo, etc.), mala presión del mismo o velocidad de escritura excesivamente rápida o lenta.
- Por otra parte, los síntomas específicos en la lectoescritura, ponen su atención en elementos del propio grafismo como gran tamaño de las letras, letras inclinadas, deformes, excesivo espaciado entre letras o muy apiñadas, enlaces indebidos entre grafemas, letras irreconocibles y, en definitiva, textos de difícil comprensión.
Para el establecimiento del diagnóstico de la disgrafía es necesario tener en cuenta el factor edad, dado que este trastorno no empieza a manifestarse hasta después de haber iniciado el periodo de aprendizaje (después de los 6-7 años). No es indicado el diagnóstico si se realiza antes de la edad indicada.
Por tanto, la disgrafía es un trastorno de tipo funcional que afecta a la calidad de la escritura del sujeto, en el trazado o la grafía. El niño presenta un nivel de escritura significativamente inferior al esperado por su edad y curso escolar, y ello influye negativamente en sus aprendizajes escolares. Los problemas más frecuentes observados son: la inversión de sílabas, la omisión de letras, etc.
Disortografía
Se trata de una dificultad en la lectoescritura cuya característica principal es un déficit específico y significativo de la ortografía normalmente asociada a trastornos lectores (Dislexia).
Cuando la disortografía aparece como déficit específico en ausencia de antecedentes de un trastorno específico de la lectura, no siendo explicado su origen por un bajo nivel intelectual ni problemas de agudeza visual o escolarización inadecuada se denomina trastorno específico de la ortografía.
La disortografía presenta distintos niveles de gravedad que oscilan entre uno leve y otro grave. El grado leve se manifiesta por omisión o confusión de artículos, plurales, acentos o falta de ortografía debido a desconocimiento o negligencia en las reglas gramaticales. Se considera grave cuando existen dificultades relacionadas con la correspondencia fonema-grafema y aparecen errores de omisión, confusión y cambio de letras, sílabas, palabras, adiciones y sustituciones.
Principales errores en la lectura y la escritura
Errores de exactitud lectora
Este tipo de errores en la lectoescritura suelen ocurrir relacionados y simultáneamente con los errores de comprensión y velocidad lectora. Se dan en los diferentes niveles lingüísticos: letras, sílabas y palabras. Los principales errores que se producen en la exactitud lectora son:
- Adicción: consiste en añadir sonidos vocálicos, consonánticos e incluso sílabas inexistentes a las palabras que se están leyendo.
- Adivinación: es un tipo de error de exactitud que se produce cuando al leer una palabra solamente se realiza una fijación ocular sobre la primera sílaba y no sobre la totalidad o punto central de la palabra.
- Inversión: se da en grafías cuando se altera la forma de la letra invirtiendo o cambiando su posición con respecto a algún eje de simetría: “m” por “w”, “n” por “u”. El error de inversión consiste en una alteración del orden lógico-secuencial de las grafías.
- Omisión: consiste en omitir la letra, sílaba o incluso palabra. La omisión de vocales es muy habitual. Los fonemas que se omiten con mayor frecuencia son: /n/, /r/, /l/ y /s/. Se omiten sobre todo cuando el sonido consonántico se encuentra antes de otra consonante.
- Sustitución: consiste en cambiar unos fonemas (vocales o consonantes) por otros que no se corresponden con la grafía.
Errores en la velocidad lectora o fluidez
Leer muy rápido produce errores de exactitud en la lectoescritura. Leer con excesiva dificultad altera la comprensión. Bajo esta dimensión de la velocidad en la lectura se encuentran los siguientes errores:
- Silabeo: consiste en leer sílabas a sílabas. Se trata de una lectura fragmentada de la palabra con ausencia de fluidez y de estructuración rítmica de la frase.
- Denegación: es definida como un tipo de omisión pero intencional o deliberada. Al encontrar el lector excesiva dificultad en su lectura opta por omitir su lectura después de haberse detenido durante unos segundos para intentar descodificarla.
- Lectura mecánica: consiste en imprimir una excesiva velocidad que imposibilita o impide una comprensión del texto con el siguiente deterioro de la calidad lectora.
- Ralentización por exceso de fijadores: cuantas más fijaciones oculares se realicen en cada reglón habrá menor velocidad lectora.
- Vocalización o labialización: consiste en la repetición verbal en voz alta de las palabras a medida que se va leyendo.
- Subvocalización: consiste en pronunciar mentalmente o en voz baja (susurro para sí mismo) las palabras que se van leyendo.
- Señalado: constituye un hábito de apoyo indicador (dedo) para guiar o direccionar la lectura.
- Regresión: este efecto consiste en la relectura de palabras y frases debido a los errores cometidos en la primera lectura o en pérdidas de la fijación ocular.
Errores en la escritura
Simultáneamente los errores que se producen en la lectoescritura, aparecen otros errores en la escritura que en algunos casos son los mismos que se han producido en la decodificación fonética. Estos errores son:
- Repeticiones: escritura repetida de grafías, sílabas o palabras.
- Fragmentaciones: rotura incorrecta al escribir las palabras.
- Contaminaciones: unión de dos o más palabras de modo incorrecto.
- Omisiones: bien sea dejar de escribir alguna letra o sílaba, y en casos menos frecuentes toda la palabra.
- Adiciones: consiste en añadir grafías o sílabas a las palabras escritas.
- Inversiones: son alteraciones del orden secuencia de las letras.
- Sustituciones: se cambian unas letras por otras, especialmente las que tienen una cierta similitud fonética.
Problemas de lectoescritura en niños
Los problemas de lectoescritura abarcan, solos o por separados dependiendo del diagnóstico, las dificultades específicas en lectura (Dislexia Evolutiva), las cuales repercutan en la escritura (Disgrafía, Disortografía) y acaban afectando seriamente al rendimiento escolar. Cabe resaltar que los problemas de lectoescritura no suelen aparecer solos. En efecto, existe un grado de comorbilidad con otros trastornos (TDAH, TEL, Discalculia) que ejerce una fuerza agravante sobre las manifestaciones propias ya existentes.
Para resumir, las habilidades necesarias, que deben manejar con soltura los niños para ser buenos lectores, son básicamente las que se ven afectadas negativamente tanto en la dislexia como en los demás trastornos mencionados anteriormente. Lo que se refleja a nivel oral en una lectura atropellada (silabeo, repeticiones, adivinación, omisión, etc.) afectando al grado de fluidez lectora y, por ende, mermando la comprensión.
Dichos errores aparecidos en la lectura se traspasan a la escritura, puesto que comparten modalidades cognitivas en común. Al ser de índole neurocognitivo-evolutivo, las dificultades se arrastran hasta la edad adulta. De ahí que un diagnóstico temprano es fundamental para poder dotar a los niños de los recursos necesarios en cada etapa de su desarrollo, con el objetivo de cerrar esta injusta brecha entre esfuerzos infructuosos y rendimiento escolar, que a la larga afecta muy negativamente a la autoestima.
Es importante actuar ante los primeros síntomas de lectoescritura. El valor de la detección precoz de posibles trastornos y la puesta en marcha temprana de una terapia logopédica para incentivar los procesos y las adquisiciones previas sobre las cuales se asienta un aprendizaje sólido de la lectoescritura es de vital importancia.
¡No esperad al fracaso, estad atentos a las señales!
Lectoescritura en niños menores de 6 años
- Dificultades en el procesamiento y en la conciencia fonológica.
- Dificultades para rimar palabras.
- Escasa habilidad para recordar secuencias y series (día de la semana, series numéricas, etc.).
- Dificultades para mantener el orden secuencial en palabras polisilábicas (zapallita por zapatilla).
- Dificultades para aprender el nombre de los colores, de las letras.
- Dificultades para orientarse y situarse en el espacio y en el tiempo.
- Descoordinación motriz fina (abrocharse los zapatos o abrocharse prendas de vestir).
- Habla tardía (emisión de frases a los dos años o más).
- Confusión en pronunciación de palabras semejantes.
- Antecedentes familiares de problemas con el lenguaje, trastornos o alteración en la lectoescritura.
Lectoescritura en niños menores de 7 a 11 años
- Dificultades en la memoria de trabajo.
- Baja velocidad lectora.
- Dificultades para adquirir el código alfabético: adquirir la correspondencia grafema-fonema, automatizar la lectura mecánica, recordar el alfabeto.
- Omisiones, sustituciones, inversiones, distorsiones o adiciones de letras, sílabas o palabras.
- Lectura silabeante, rectificaciones, lectura lenta con vacilaciones, pérdida de la línea.
- Dificultades para resumir un texto después de haberlo leído o decirlo con palabras propias.
- Dificultades en la comprensión lectora debido a sobreesfuerzo para decodificar los signos.
- Dificultad en la lectura y escritura de lenguas extranjeras.
Lectoescritura en niños menores a partir de 12 años
- Pobre competencia lingüística en general.
- Dificultades en la lectura y pronunciación de palabras desconocidas o pseudo-palabras.
- Comprensión lectora pobre, dificultad para entender y explicar los textos leídos.
- Dificultad para la lectura en voz alta con buena prosodia.
- Dificultades para la expresión escrita: pobreza de vocabulario, frases inconexas, omisiones o adiciones.
- Dificultades para redactar relatos de composición libre y para hacer composiciones escritas en general.
- Falta de correspondencia entre los malos resultados escolares y el tiempo de dedicación al estudio.
- Incapacidad de hacer inferencias de textos y extraer consecuencias y conclusiones.
Consejos para los problemas de lectoescritura
- Leer a diario es esencial: haz que sea una actividad placentera.
- A menudo va a sentirse mal en el cole, haz que tu hogar sea un lugar alentador.
- Mantén contacto periódico con el profesorado: llegad a acuerdos sobre qué es lo mejor para el aprendizaje de tu hijo.
- Enséñale a organizarse: establece una rutina, crea calendarios…
- Ayúdale con los deberes: léele los enunciados y practica los ejercicios hasta que lo haya comprendido.
- Dosifica su trabajo: recurrid a descansos cortos pero frecuentes.
- Fomenta que haga otras actividades distintas de los deberes, mejor si se le dan bien
- Ayúdale a preparar las cosas que tiene que llevar al cole al día siguiente.
- Cuida mucho su autoestima para fomentar la lectoescritura.
Valora este artículo sobre los problemas de lectoescritura
Necesito ayuda ejercicios de estratégicos
Dificultades en la memoria de trabajo.
Baja velocidad lectora.
Dificultades para adquirir el código alfabético: adquirir la correspondencia grafema-fonema, automatizar la lectura mecánica, recordar el alfabeto.
Omisiones, sustituciones, inversiones, distorsiones o adiciones de letras, sílabas o palabras.
Lectura silabeante, rectificaciones, lectura lenta con vacilaciones, pérdida de la línea.
Dificultades para resumir un texto después de haberlo leído o decirlo con palabras propias.
Dificultades en la comprensión lectora debido a sobreesfuerzo para decodificar los signos.
Dificultad en la lectura y escritura de lenguas extranjeras.