Permítete tener días malos y prémiate. Date un capricho, como puede ser un baño relajante, comprar tu postre favorito cuando vayas al super, mímate, cuídate, dedica tiempo para ti.
Seguro que hay cosas que antes del confinamiento te apetecían hacer, pero por falta de tiempo no podías. ¿Te apetece? ¡¡Hazlo, ahora es el momento!!